Así, de improviso, el ojo capta una imagen, la mente registra el cuadro y la cámara, siempre pronta, dispara para eternizar los instantes de los que está hecha la vida.
domingo, 23 de noviembre de 2014
jueves, 20 de noviembre de 2014
La calma después de la sudestada
Después de la sudestada...
nada queda en el mismo lugar.
El ceibo florido es tronco que el agua baña,
y las piedras, suelos movedizos al caminar.
Las boyas del canal ya no saben a quien guiar,
y los leños gastados por el agua
a merced de la marea siempre estarán.
Cuantos náufragos tiraron botellas a la mar...
...sin mensajes escritos, qué es lo que nos dirán.
Explorar las costas, por explorar nomás...
...alguna vez alguien nos rescatará.
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